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Me compré unos cascos marca SONY que valen mucho dinero, al mes averiados, los llevé al servicio técnico que me pilla en el culo del mundo y me dicen que en 10 días están. Pasan 2 meses y finalmente me los dan, supuestamente los han sustituido xq los otros eran irreparables. Abres el precinto y me encuentro con unas almohadillas tamaño enorme (se ve que hay gente con crateres a ambos lados de la cabeza) y 3 kg de CERUMEN!!!!
Vuelvo a entrar y me dicen que otros 10 diitas para solucionar el problema...lo barato sale caro, si. Pero lo caro sale aun mas caro!! Ya han pasado 14 días y sigo sin saber nada, para no variar. La reclamación en la tienda, la denuncia en la OCU y ya veremos si tomo alguna acción legal adicional...
Luego de sufrir todo esto me pongo a buscar en internet y veo que ese SAT en concreto tiene un número MASIVO de quejas y reclamaciones. Soy yo? o a SONY le importa un pijo la satisfacción de sus clientes en postventa??
Pues la verdad sea dicha, yo con esta gente he tenido varias gestiones y siempre me ha respondido con rapidez y soluciones tajantes. Me han cambiado varias pantallas y además me han cambiado la carcasa de otro par de Teléfonos.
Me encantaría que nos contases como se soluciona al final tu problema. Lo tendré en cuenta para futuras gestiones. No se si conoces el servicio técnico Tecnicol, en la calle Oruro, aquí en Madrid, también.
Las críticas a un servicio técnico están al orden del día, hay que esperar que tu caso se solucione pronto y de la mejor forma posible.
He llamado este lunes, me han dicho que para esta semana está. No es normal que de 4 meses que tienen los cascos, 3 se los hayan pasado en el taller, y más aún si ha sido un reemplazo y no una reparación del equipo inicial. No tiene sentido.
La comunicación con este SAT es paupérrima, tardan muchísimo en contestar los e-mails y por teléfono a penas dan información. Eso si, la chica que atiende es bastante amable.
Si para esta semana no los tienen voy a tener que tomar medidas legales, muy a mi pesar, porque el último que quiere meterse en berenjenales soy yo. Ya te contaré qué pasa.